El Dr. Mariano Beascochea, que siendo estudiante era uno de los escribientes de Juan Manuel de Rosas, cuando se produjo la invasión de Lavalle en 1840, cultivaba desde niño a los poetas griegos y latinos y, además, se expresaba en un lenguaje clásico en todas las circunstancias.
En uno de los capítulos de su Historia Argentina, el Dr. Vicente Fidel López refiere que, después de Caseros, al describir el estado moral y nervioso de Rosas cuando supo que Lavalle se hallaba con su ejército a cinco leguas de Buenos Aires, su amigo Beascochea le decía:
- Mirá, che, yo temblaba como uno de los marinos de Jasón al oírlo y al ver la furia que lo embargaba; me parecía que me iba a caer muerto como Héctor en las murallas de Troya; le veía en el rostro las iras de Júpiter...
El Dr. Mariano Beascochea, que llegó a ser un notable parlamentario y un magistrado eminente, sobrevivió cuarenta años a la caída de Rosas, Murió en 1892.
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